jueves, 24 de septiembre de 2020

Poendemia Escritores (Jorge Campos)

Managua, Nicaragua, 1987. Escritor. Economista. En el 2017 publica el poemario “Ruinas del Árbol” con el sello editorial 400 Elefantes (Nicaragua). Ganador del primer lugar en cuentos del V Encuentro Nacional de Jóvenes Creativos por el Arte (Managua, 2004). En el 2010 sus poemas “En pena” y “Hoguera” quedan en la Lista de Ganadores del VII Concurso Anual de Cuento breve y Poesía de la Librería Mediática (Venezuela). Sus poemas han sido traducidos al italiano y griego. Ha publicado en diversas revistas electrónicas e impresas latinoamericanas, por mencionar: Revista Altazor (Chile), Círculo de Poesía (México), Carátula Centroamericana, Hilo Azul (Nicaragua), Revista Ágrafos, La Prensa Literaria (Nicaragua), 400Elefantes (Nicaragua), Letralia (Venezuela), Pórtico21 (Editorial de Costa Rica), La Estantería (México), Resonancias Literarias (Francia), Efory Atocha (Cuba), Revista Literatta, Θράκα Περιοδικό Εκδόσεις (Grecia), entre otras. Seleccionado para aparecer en antología del IV Concurso de Micro relatos Eróticos (Ediciones de Letras. España. 2016), en la V Antología de Relatos Eróticos (Ediciones Con Talento. España. 2016), en “Tierra breve: Antología centroamericana de minificción” (INDOLE Editores. El Salvador. 2017), y en “Las Huellas de las hormigas: muestra colectiva de minificcion contemporánea nicaragüense” (Parafernalia Ediciones Digitales. Nicaragua. 2020) Actualmente escribe desde su blog personal “Manual del Desasosiego” (manualdeldesasosiego.wordpress.com).





Derrumbe

 

Lo triste no es morir.
Es nuestra salvación,
la manera de conceder al destino el privilegio
de resolver lo que no hemos concluido.
Lo triste es quedarnos a punto,
con la miseria ensartada en las manos llenas de mierda,
con el ¡Dios mío! a medio grito,
con la herida de hambre medio abierta,
y la cabeza desnuda y sin techo,
fracturada por el último derrumbe.

 

Septiembre, 2017

 

 

Monumento a mi inquisición

Lo cierto es que nunca quise

ni quiero soñarte perfecto.

Me gustan los templos en ruinas,

las murallas agrietadas,

las criptas que nadie visita

y el lento desenfreno de las hierbas.

Te prefiero así, remoto y abstraído,

como la esperanza nocturna

que muere antes de tocar la luz.

Potro de mis torturas,

horquilla de mis miedos.

Te prefiero así,

invencible en el rodeo de bestia salvaje

huyendo de la soga que doma,

para luego despenarme fiero contra la puntilla

que de una estocada acorte

mi impostergable fin.

 

Septiembre, 2019

 

 

 

Sed de sal

Hay dos vertientes

que se extinguen en tu cuerpo

y hacen agua en tu boca apacible.

 

Amo el mimetismo de tu sombra

en la clandestinidad del campo.

Amo tu voz de agua,

la pesadez de tus ojos

agrietados

cuando los cierro

con la palabra en ruinas.

 

Es tu agua

brote de la vid,

agua salobre que parte mi lengua.

 

Tengo sed de lo que escapa.

Sed de grietas.

Sed de sal.

 

(De “Ruinas del árbol”. 400Elefantes. Nicaragua, 2017)

 

 

Credo

 

Ella es el mundo que otros desgarramos

José Emilio Pacheco

Creo en la piedra que se lanza desde el espacio

para hacerse arena frente al mar.

Creo en la piedra antigua que la palabra usa para esculpirse universo,

y es llave que abre el sepulcro en la gran victoria sobre la muerte

 

se despedaza

y fracciona

como cráneos que se parten

al ocaso del pensamiento en el cosmos sacrosanto

 

la poesía es piedra que agrieta,

y vuelta pan del desierto

vislumbra desde el fondo de la propia existencia

provocando nueva luz de luz,

fuego inconsumible:

combustión de vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Poendemia Escritores (Venus Ixchel Mejía)

Tegucigalpa, Honduras, 1979. Poeta, editora y docente. Licenciada en Letras por la UNAH y Máster en Lengua y Literatura Hispánica por la UNA...