(Guayaquil – Ecuador, 1994)
Amante del arte y de la naturaleza, autora de El desvelo de mis versos, poemario publicado en el 2019 de la mano de Editorial Luna Nueva, libro donde se cristaliza la fragilidad del sentir, el grito de tantos silencios, romances incoloros y letras marchitas al compás de lírica y prosa poética.
Columnista en la Sección de Poesía en Revista Digital Misiva y Andariega Magazine.
Ha realizado colaboraciones poéticas con escritores de diferentes partes del mundo en una antología de versos, titulada “Letters for you”, 2020.
Secuelas su segundo poemario, advierte la introspección de nuevas historias, acude a esa exploración emocional en donde el proceso de sanación y aceptación se vuelven la clave de sus versos, arraigando a tantos sentimientos dispuestos a mostrarse de una sola forma, POESÍA. Nos cuenta que este 2020 se prevee su fecha de lanzamiento.
Un adelanto de ello, lo encontrarán en sus redes sociales @eldesvelodemisversos.
Quiero
No quiero que me recuerdes,
quiero que me vivas.
Quiero ser esa salida en tus momentos
de exorbitante realidad.
No quiero que me digas amor,
quiero que lo hagamos.
Quiero ser, lo que nadie fue capaz por ti.
No quiero prometerte, quiero ser tu promesa.
Quiero tus besos, sí, los que callas frente a mis padres
o esos apasionados y eternos en cada despedida...
Quiero ser tu rugir de ánimo
cuando el mundo se venga a pedazos.
Quiero ser ese mapa que recorres,
en el que si te pierdes no existan atajos.
Quiero ser tu excusa, tu perdón,
tus ganas de querer, tu saciedad en el balcón...
Quiero ser esa flecha que, atraviesa tu corazón,
pero esa que provoque el cupido que,
a tu vida jamás alguien llegó.
Quiero ser la calma de tus enojos,
el mágico brillo en tus ojos.
La sonrisa a solas pensando en nuestras locuras.
Quiero ser tu musa, sí, esa a la que desees en tus libros sin censura...
Te quiero de inspiración, vibrando mi existencia,
te quiero sin razón, y sí, te quiero,
aunque a veces mis letras te colmen la paciencia…
Te quiero a ti,
en mis alegres y fúnebres días
te quiero a ti, en lo paradójico,
a lo que llamo "mi eterna filosofía".
Y nos volvemos a encontrar
Nos volvemos a encontrar, luego de que nuestras velas soplaron en el danzar de vientos
opuestos, y sí, nos dejamos llevar
pero esta vez, a diferentes puertos...
Nos volvemos a encontrar...
Las notas del piano de aquel lugar,
en mi mente nunca dejaron de sonar...
Cada tecla aún conserva tu huella dactilar
y el aroma de vino añejo en tu sofá...
Y nos volvemos a encontrar...
Ya luego de que los ojos silenciaron las verdades
y los sentidos se resignaron a nuestras realidades.
Nos volvemos a encontrar,
tan sólo para querer retrasar eso que no fue,
para saber si quizá sucedió como lo soñamos una vez,
pero ¡claro! desde distintos caminos...
Y nos volvemos a encontrar,
sonriendo como el tapíz de un "me va muy bien."
disfrazando certezas,
como lo hicimos en un ayer.
Y sí, finalmente estás aquí...
Nuestros labios saben a promesas incumplidas, que piden a gritos la eternidad
que merecían hace un centenar de ocasos, y es que, el eco del sentir
jamás nos dejó de latir... jamás.
Sólo sé que, hoy nos acompaña un par de palabras que concluyen en lo que podrían ser
todas nuestras respuestas...
¿Lo intentamos?
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